Löydetty 1403 Tulokset: Hombre

  • Judá le contestó: «Aquel hombre nos dijo bien claro que no nos admitiría en su presencia si no iba con nosotros nuestro hermano. (Génesis 43, 3)

  • pero si no lo mandas, no bajaremos, porque aquel hombre nos dijo: «No verán mi cara si no está con ustedes su hermano el más pequeño.» (Génesis 43, 5)

  • Dijo entonces Israel: «¿Por qué, para desgracia mía, le dijeron a ese hombre que tenían otro hermano?» (Génesis 43, 6)

  • Ellos contestaron: «Aquel hombre nos interrogó con tanta insistencia sobre nosotros y nuestra familia: ¿Vive todavía el padre de ustedes? ¿Tienen algún otro hermano? Y nosotros contestamos a esas preguntas. ¿Cómo ibamos a imaginar que nos diría: Tráiganme a su hermano?» (Génesis 43, 7)

  • Israel, su padre, les dijo: «Ya que no queda más remedio, hagan lo siguiente. Échen en sus bolsas algo de los productos del país: tragacanto, miel, goma, láudano, pistacho y almendras, y llévenselo como regalo a ese hombre. (Génesis 43, 11)

  • Y tomen a su hermano menor para volver donde aquel hombre. (Génesis 43, 13)

  • Que el Dios de las Alturas les haga hallar misericordia ante ese hombre para que les devuelva a su otro hermano, y a Benjamín. En cuanto a mí, si pierdo a mis hijos, es que tenía que perderlos.» (Génesis 43, 14)

  • El hombre los hizo entrar en la casa de José y les dio agua para que se lavaran los pies, y mandó dar forraje a sus burros. (Génesis 43, 24)

  • José les dijo: «¿Qué han hecho? ¿No sabían que un hombre como yo iba a adivinarlo?» (Génesis 44, 15)

  • Pero José respondió: «Jamás haría tal cosa. El hombre a quien se le halló la copa será mi esclavo, pero ustedes pueden volver en paz donde su padre.» (Génesis 44, 17)

  • nosotros respondimos: «No podemos ir, a menos que vaya con nosotros nuestro hermano menor, porque no nos recibirá aquel hombre si nuestro hermano menor no está con nosotros.» (Génesis 44, 26)

  • Un hombre de la tribu de Leví se casó con una niña de su misma tribu. (Exodo 2, 1)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina