Löydetty 42 Tulokset: Dura

  • y que te ha conducido a través de este desierto grande y terrible, lleno de serpientes abrasadoras y escorpiones, tierra árida donde no hay agua. Pero para ti la hizo brotar de una roca dura, (Deuteronomio 8, 15)

  • «Mi padre era un arameo errante, que bajó a Egipto y fue a refugiarse allí, siendo pocos aún; pero en ese país se hizo una nación grande y poderosa. Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre. (Deuteronomio 26, 6)

  • Porque yo conozco su espíritu rebelde y su cabeza dura. Si hoy, que vivo yo entre ustedes, son rebeldes a Yavé, ¿cuánto más lo serán después de mi muerte? (Deuteronomio 31, 27)

  • Hoy cuento ochenta y cinco años y tengo la misma buena salud que cuando fui enviado a explorar. El mismo vigor que entonces me dura hasta hoy, tanto para combatir como para caminar. (Josué 14, 11)

  • Durante toda la vida de Saúl hubo una guerra muy dura contra los filisteos. Por esta razón, cuando Saúl tenía noticias de algún hombre robusto y valiente, lo incorporaba a su ejército. (1 Samuel 14, 52)

  • Aquel día hubo una batalla muy dura, donde Abner y los hombres de Israel fueron derrotados por los partidarios de David. (2 Samuel 2, 17)

  • cuyos descendientes habían quedado después de ellos en el país y a los que los israelitas no habían exterminado, Salomón los sometió a servidumbre que dura hasta el día de hoy. (2 Crónicas 8, 8)

  • «Tu padre ha hecho pesado nuestro yugo; ahora tú aligera la dura servidumbre de tu padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y te serviremos.» (2 Crónicas 10, 4)

  • Les pediste con mucha insistencia que volvieran a tu Ley, pero ellos, muy orgullosos, no escucharon tus mandatos y órdenes. No observaron lo que el hombre debe cumplir para tener la vida, te volvieron la espalda y por su dura cabeza no te escucharon. (Nehemías 9, 29)

  • «¡No tememos a los hijos de Israel! Es un pueblo sin fuerza que no está preparado para una lucha dura. (Judit 5, 23)

  • Mis hermanos me han fallado como un arroyo, como un torrente que dura sólo un tiempo: (Job 6, 15)

  • el triunfo del malvado es breve y el gozo del perverso no dura más que un instante? (Job 20, 5)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina