Löydetty 3887 Tulokset: Dios
Después subiremos a Betel. Allí edificaré un altar al Dios que me oyó el día de mi angustia y que me acompañó durante mi viaje.» (Génesis 35, 3)
levantó allí un altar y llamó al lugar «El-Betel», porque allí fue donde se le había aparecido Dios, cuando iba huyendo de su hermano. (Génesis 35, 7)
Dios se apareció de nuevo a Jacob cuando regresaba de Padán-Aram y lo bendijo, (Génesis 35, 9)
Y agregó: «Yo soy el Dios de las Alturas; sé fecundo y multiplícate. Una nación, o mejor, un grupo de naciones nacerán de ti, y reyes saldrán de tu linaje. (Génesis 35, 11)
Después Dios se alejó. (Génesis 35, 13)
Jacob puso de pie una piedra como monumento, en el lugar en que había hablado con Dios, y derramó sobre ella vino y aceite. (Génesis 35, 14)
Jacob llamó Betel al lugar en que había hablado con Dios. (Génesis 35, 15)
Aquí tengo tanto poder como él. Nada me ha prohibido, excepto a ti, porque eres su esposa. ¿Cómo, pues, voy a cometer un mal tan grande, y pecar contra Dios?» (Génesis 39, 9)
Y le contestaron: «Los dos hemos tenido un sueño y nos falta quien lo interprete.» José les dijo: «¿No es Dios quien da el interpretar los sueños? Vamos, cuéntenme lo que soñaron.» (Génesis 40, 8)
José respondió: «No soy yo, sino Dios quien te dará una respuesta favorable.» (Génesis 41, 16)
José dijo a Faraón: «El sueño de Faraón es uno solo: Dios ha anunciado a Faraón lo que El va a hacer. (Génesis 41, 25)
Como dije a Faraón, Dios le está manifestando lo que está para suceder. (Génesis 41, 28)