Löydetty 2166 Tulokset: Dijo

  • Siguiendo el camino llegaron a un lugar donde había agua. El etíope dijo: «Aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?» ( (Hecho de los Apóstoles 8, 36)

  • Y el Señor le dijo: «Vete en seguida a la calle llamada Recta y pregunta en la casa de Judas por un hombre de Tarso llamado Saulo. Lo encontrarás rezando, (Hecho de los Apóstoles 9, 11)

  • Pedro le dijo: «Eneas, Jesucristo te sana. Levántate y arregla tu cama.» Y de inmediato se levantó. (Hecho de los Apóstoles 9, 34)

  • Pedro hizo salir a todos, se puso de rodillas y oró. Luego se volvió al cadáver y dijo: «Tabita, levántate.» (Hecho de los Apóstoles 9, 40)

  • El lo miró frente a frente y se llenó de miedo. Le dijo: «¿Qué pasa, señor?» El ángel respondió: «Tus oraciones y tus limosnas han subido hasta Dios y acaban de ser recordadas ante él. (Hecho de los Apóstoles 10, 4)

  • Como Pedro aún seguía recapacitando sobre la visión, el Espíritu le dijo: «Abajo están unos hombres que te buscan. (Hecho de los Apóstoles 10, 19)

  • Pedro bajó adonde ellos y les dijo: «Yo soy el que ustedes buscan. ¿Cuál es el motivo que los trae aquí?» (Hecho de los Apóstoles 10, 21)

  • les dijo: «Ustedes saben que no está permitido a un judío juntarse con ningún extranjero ni entrar en su casa. Pero a mí me ha manifestado Dios que no hay que llamar profano a ningún hombre ni considerarlo impuro. (Hecho de los Apóstoles 10, 28)

  • Cornelio respondió: «Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo orando en mi casa, cuando se presentó delante de mí un hombre con ropas muy brillantes, que me dijo: (Hecho de los Apóstoles 10, 30)

  • Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: «Verdaderamente reconozco que Dios no hace diferencia entre las personas. (Hecho de los Apóstoles 10, 34)

  • Entonces Pedro dijo: «¿Podemos acaso negarles el agua y no bautizar a quienes han recibido el Espíritu Santo como nosotros?» (Hecho de los Apóstoles 10, 47)

  • El Espíritu me dijo que los siguiera sin vacilar. Me acompañaron estos seis hermanos y entramos en la casa de aquel hombre. (Hecho de los Apóstoles 11, 12)


“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina