Löydetty 4575 Tulokset: David como pastor

  • Hizo Dios entonces como una bóveda y separó unas aguas de las otras: las que estaban por encima del firmamento, de las que estaban por debajo de él. Y así sucedió. (Génesis 1, 7)

  • Yavé Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, agradables a la vista y buenos para comer. El árbol de la Vida estaba en el jardín, como también el árbol de la Ciencia del bien y del mal. (Génesis 2, 9)

  • Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él, se les abrirán a ustedes los ojos; entonces ustedes serán como dioses y conocerán lo que es bueno y lo que no lo es.» (Génesis 3, 5)

  • Entonces Yavé Dios dijo: «Ahora el hombre es como uno de nosotros, pues se ha hecho juez de lo bueno y de lo malo. Que no vaya también a extender su mano y tomar del Arbol de la Vida, pues viviría para siempre.» (Génesis 3, 22)

  • Y así fue como Dios lo expulsó del jardín del Edén para que trabajara la tierra de la que había sido formado. (Génesis 3, 23)

  • Después dio a luz a Abel, el hermano de Caïn. Abel fue pastor de ovejas, mientras que Caín labraba la tierra. (Génesis 4, 2)

  • Pero tú no obras bien y el pecado está agazapado a las puertas de tu casa. El te acecha como fiera, pero tú debes dominarlo.» (Génesis 4, 7)

  • Caín dijo después a su hermano Abel: «Vamos al campo.» Y como estaban en el campo, Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató. (Génesis 4, 8)

  • Entraron de dos en dos, macho y hembra, como Dios lo había ordenado. (Génesis 7, 9)

  • Entonces se cerraron los manantiales que brotaban del abismo, como también las compuertas del cielo, y la lluvia cesó de caer sobre la tierra. (Génesis 8, 2)

  • Al aspirar el agradable aroma, Yavé decidió: «Nunca más maldeciré la tierra por causa del hombre, pues veo que sus pensamientos están inclinados al mal ya desde la infancia. Nunca más volveré a castigar a todo ser viviente como acabo de hacerlo. (Génesis 8, 21)

  • Pero también reclamaré la sangre de ustedes como si fuera su alma. Pediré cuenta de ella a cualquier animal. Y también el hombre deberá responder de la sangre de cualquier hombre, hermano suyo. (Génesis 9, 5)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina