Löydetty 94 Tulokset: Clase

  • escuadrones de caballería en orden de batalla, ataques y cargas de una y otra parte, movimientos de escudos, muchas lanzas, flechas, lanzazos, resplandor de armaduras y corazas de toda clase. (2 Macabeos 5, 3)

  • Entonces les mandó un mensajero para convencerlos de que aceptaran la paz con toda clase de condiciones justas, comprometiéndose a persuadir al rey a que se reconciliara con ellos. (2 Macabeos 11, 14)

  • Veamos ahora a un alfarero: moldea concienzudamente la blanda arcilla, modela para nuestra utilidad toda clase de objetos. De la misma masa saca utensilios destinados a usos nobles y otros, a usos ordinarios. ¿Para qué servirá tal o cual cántaro? Eso lo decide el alfarero. (Sabiduría 15, 7)

  • No reniegues de lo mejor que hay en ti por consideración al qué dirán; esa clase de vergüenza no debe hacer que te rebajes. (Sirácides (Eclesiástico) 4, 22)

  • Aléjate de cualquier clase de mentira: nada de bueno saldrá de eso. (Sirácides (Eclesiástico) 7, 13)

  • como el fuego y el aroma del incensario, como un vaso de oro macizo adornado con toda clase de piedras preciosas, (Sirácides (Eclesiástico) 50, 9)

  • «Voy a castigar a todo el mundo por su maldad y a los impíos por sus crímenes; acabaré con el orgullo de la clase alta y humillaré la soberbia de los dictadores. (Isaías 13, 11)

  • Pobre del que se atreve a gritarle a su padre: «¿Qué clase de hijo tienes?» O a su madre: «¿Qué es lo que has dado a luz?» (Isaías 45, 10)

  • Ustedes ayunan entre peleas y contiendas, y golpean con maldad. No es con esta clase de ayunos que lograrán que se escuchen sus voces allá arriba. (Isaías 58, 4)

  • ¿No saben cuál es el ayuno que me agrada? Romper las cadenas injustas, desatar las amarras del yugo, dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugo. (Isaías 58, 6)

  • Son como la zarza de un huerto, sobre la cual vienen a posarse toda clase de pájaros. También estos dioses de madera, dorados y plateados, se asemejan a un cadáver que yace en la oscuridad. (Baruc 6, 70)

  • Entro, observo y veo toda clase de reptiles y animales impuros que estaban grabados a lo largo del muro: todos los inmundos ídolos de la casa de Israel. (Ezequiel 8, 10)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina