Löydetty 17 Tulokset: Bautista

  • Por aquel tiempo se presentó Juan Bautista y empezó a predicar en el desierto de Judea; (Evangelio según San Mateo 3, 1)

  • Yo se lo digo: de entre los hijos de mujer no se ha manifestado uno más grande que Juan Bautista, y sin embargo el más pequeño en el Reino de los Cielos es más que él. (Evangelio según San Mateo 11, 11)

  • Desde los días de Juan Bautista hasta ahora el Reino de Dios es cosa que se conquista, y los más decididos son los que se adueñan de él. (Evangelio según San Mateo 11, 12)

  • Y dijo a sus servidores: «Éste es Juan Bautista; Juan ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él poderes milagrosos.» (Evangelio según San Mateo 14, 2)

  • La joven, a instigación de su madre, le respondió: «Dame aquí, en una bandeja, la cabeza de Juan Bautista.» (Evangelio según San Mateo 14, 8)

  • Respondieron: «Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros que eres Elías, o bien Jeremías o alguno de los profetas.» (Evangelio según San Mateo 16, 14)

  • Entonces los discípulos comprendieron que Jesús se refería a Juan el Bautista. (Evangelio según San Mateo 17, 13)

  • Es así como Juan el Bautista empezó a bautizar en el desierto. Allí predicaba bautismo y conversión, para alcanzar el perdón de los pecados. (Evangelio según San Marcos 1, 4)

  • Un día estaban ayunando los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos. Algunas personas vinieron a preguntar a Jesús: «Los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan; ¿por qué no lo hacen los tuyos?» (Evangelio según San Marcos 2, 18)

  • El rey Herodes oyó hablar de Jesús, ya que su nombre se había hecho famoso. Algunos decían: «Este es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él poderes milagrosos.» (Evangelio según San Marcos 6, 14)

  • Salió ella a consultar a su madre: «¿Qué pido?» La madre le respondió: «La cabeza de Juan el Bautista.» (Evangelio según San Marcos 6, 24)

  • Inmediatamente corrió a donde estaba el rey y le dijo: «Quiero que ahora mismo me des la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja.» (Evangelio según San Marcos 6, 25)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina