Löydetty 47 Tulokset: Abre
Abre tus oídos, escucha mis palabras, pon atención a mis enseñanzas. (Proverbios 22, 17)
Pon todo tu celo en instruirte, abre tus oídos a las palabras sabias. (Proverbios 23, 12)
Abre la boca en favor del mudo, sostén la causa de todos los desamparados. (Proverbios 31, 8)
Abre la boca y juzga a los pobres y afligidos con verdadera justicia. (Proverbios 31, 9)
Contempla la obra de Dios: ¿quién podrá enderezar lo que él ha curvado? En los días felices disfruta de la felicidad, y en el día de la desgracia, abre los ojos: Dios los ha dispuesto a ambos de tal manera que nadie pueda saber cuál será su fin. (Eclesiastés (Qohelet) 7, 13)
Porque el Señor abre la boca de los mudos y hace hablar a los pequeñines. (Sabiduría 10, 21)
El viajero sediento abre la boca y toma cualquier agua que encuentre: ella también se coloca frente a cualquier palo y a cualquier flecha abre su aljaba. (Sirácides (Eclesiástico) 26, 12)
Desde temprano se dedica a encontrar al Señor que lo creó, implora en presencia del Altísimo; abre su boca para orar y suplicar por sus pecados. (Sirácides (Eclesiástico) 39, 5)
Si abre de nuevo las reservas del cielo, las nubes emprenden su vuelo como los pájaros. (Sirácides (Eclesiástico) 43, 14)
Por esto la Muerte ensancha su garganta y abre su enorme hocico, allí baja el esplendor de Sión: con toda la bulla de su gente alegre. (Isaías 5, 14)
que estás sentado sobre los querubines, tú eres el único Dios de todos los reinos de la tierra; tú eres el creador del cielo y de la tierra. Atiéndeme, Yavé, y escucha. Abre, Yavé, tus ojos y mira. Mira las palabras de Senaquerib con que manda insultar al Dios viviente. (Isaías 37, 17)
Pues Yavé abre el proceso de todas las naciones, pone pleito a todo mortal, y a los impíos los condena a la espada, dice Yavé. (Jeremías 25, 31)