Löydetty 299 Tulokset: Último Capítulo de Josué

  • Los jefes de los levitas eran: Jasabías, Serebías, Josué, Binuy, Cadmiel y sus hermanos, que se ponían frente a ellos para alertar los cantos de alabanza y de acción de gracias, conforme a las instrucciones de David, hombre de Dios; (Nehemías 12, 24)

  • Estos vivían en tiempos de Yoyaquim, hijo de Josué, hijo de Josadac, y en tiempos de Nehemías, el gobernador, y de Esdras, el sacerdote maestro de la Ley. (Nehemías 12, 26)

  • El último día de los festejos, el rey, que estaba contento por el vino, ordenó a siete de sus sirvientes, que lo atendían personalmente, que fueran a buscar a la reina Vasti. (Ester 1, 10)

  • Estaba éste contando lo sucedido cuando un último lo interrumpió, diciendo: «Tus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa del mayor de ellos. (Job 1, 18)

  • Bien sé yo que mi Defensor vive y que él hablará el último, de pie sobre la tierra. (Job 19, 25)

  • Se descubre el secreto de las tinieblas, se busca hasta el último extremo en la piedra oscura y opaca. (Job 28, 3)

  • Josué llegó a ser jefe de Israel porque había sido cumplidor. (1 Macabeos 2, 55)

  • Por último, tuvo un final desastroso; acusado ante Aretas, rey de los árabes, huyendo de ciudad en ciudad, perseguido por todos, despreciado como renegado de las leyes y odiado como verdugo de la patria y de sus conciudadanos, fue desterrado a Egipto. (2 Macabeos 5, 8)

  • En el momento de entregar el último suspiro dijo: «Asesino, nos quitas la presente vida, pero el Rey del mundo nos resucitará. Nos dará una vida eterna a nosotros que morimos por sus leyes.» (2 Macabeos 7, 9)

  • Los hombres de Judas, después de invocar al gran Soberano del mundo, que sin máquinas de guerra había derribado los muros de Jericó en tiempo de Josué, se lanzaron ferozmente contra los muros. (2 Macabeos 12, 15)

  • Por último, Judas ordenó que la cabeza de Nicanor fuera colgada de la ciudadela como señal manifiesta de la ayuda de Dios. (2 Macabeos 15, 35)

  • las langostas no tienen rey, pero saben avanzar en disciplinados escuadrones, y por último el lagarto: uno lo toma con la mano, pero lo encuentras en el palacio de los reyes. (Proverbios 30, 27)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina