Löydetty 365 Tulokset: �Dicho

  • Después se arrodilló y dijo con fuerte voz: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado.» Y dicho esto, se durmió en el Señor. (Hecho de los Apóstoles 7, 60)

  • Simón respondió: «Rueguen ustedes al Señor por mí, para que no venga sobre mí nada de lo que han dicho.» (Hecho de los Apóstoles 8, 24)

  • Asimismo está dicho en otro lugar: No permitirás que tu santo experimente la corrupción. (Hecho de los Apóstoles 13, 35)

  • Y dicho esto, disolvió la asamblea. (Hecho de los Apóstoles 19, 41)

  • Dicho esto, Pablo se arrodilló con ellos y oró. (Hecho de los Apóstoles 20, 36)

  • Todos estaban muy afligidos porque les había dicho que no le volverían a ver. Después lo acompañaron hasta el barco. (Hecho de los Apóstoles 20, 38)

  • Animo, pues, amigos míos: yo confío en Dios y todo sucederá tal como me ha dicho. (Hecho de los Apóstoles 27, 25)

  • Dicho esto tomó pan, dio gracias a Dios delante de todos, lo partió y se puso a comer. (Hecho de los Apóstoles 27, 35)

  • Le respondieron: «Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea referente a ti, y ninguno de los hermanos que han venido de allá nos ha dicho o transmitido mensaje alguno contra ti. (Hecho de los Apóstoles 28, 21)

  • Pero sabemos que todo lo que dice la Escritura está dicho para el mismo pueblo que recibió la Ley. Que todos, pues, se callen y el mundo entero se reconozca culpable ante Dios. (Carta a los Romanos 3, 19)

  • Abrahán creyó y esperó contra toda esperanza, llegando a ser padre de muchas naciones, según le habían dicho: ¡Mira cuán numerosos serán tus descendientes! (Carta a los Romanos 4, 18)

  • ¿Qué significa esto? ¿Que la Ley es pecado? De ninguna manera. Pero yo no habría conocido el pecado si no fuera por la Ley. Yo no tendría conciencia de lo que es codiciar si la Ley no me hubiera dicho: «No codiciarás». (Carta a los Romanos 7, 7)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina