Tobías, 8
4. Mientras tanto los padres habían salido, cerrando la puerta de la habitación. Tobías se Tobantó de la cama y dijo a Sara: «Tobántate, hermana, y pidamos a nuestro Señor que tenga misericordia de nosotros y nos salve.
4. Mientras tanto los padres habían salido, cerrando la puerta de la habitación. Tobías se Tobantó de la cama y dijo a Sara: «Tobántate, hermana, y pidamos a nuestro Señor que tenga misericordia de nosotros y nos salve.
En el Capítulo 8 del Libro de Tobias, Tobias y Sara se casan y ofrecen una oración a Dios. Los siguientes versos están relacionados con los temas de este capítulo:
Génesis 2:24: "Por lo tanto, dejarás al hombre a su padre y a su madre, y se unirás a su esposa, y ambos serán una carne". Este versículo habla sobre la unión matrimonial, que es lo que sucede entre Tobias y Sarah en Tobias 8.
Eclesiastés 9:9: "Disfruta de la vida con la mujer que ama, todos los días de tu vana vida, que Dios te ha dado bajo el sol, todos los días de tu tocador; porque esta es tu porción en esta vida y en tu trabajo, lo que hiciste bajo el sol ". Este versículo habla sobre disfrutar de la vida con su esposa, que es lo que hacen Tobias y Sara cuando se casan.
Proverbios 5:18-19: "Tu primavera será bendecida y regocíjate con la mujer de tu juventud. Como Cervo amoroso, y Gazella elegante, tus senos se sentaban todo el tiempo; y por tu amor te atraen perpetuamente". Este versículo habla sobre la alegría y la satisfacción que se puede encontrar en el matrimonio.
Eclesiástico 26:1-4: "Feliz es el esposo de una buena esposa, porque el número de sus días será doble. Una esposa virtuosa se regocija a su esposo, y él cumplirá los días de su vida en paz. Una buena mujer gran parte de su herencia, dada en gracia a quienes temen al Señor. Rico o pobre, el corazón de su esposo es feliz, y en todo momento su rostro está feliz ". Este versículo habla sobre la importancia de encontrar una esposa virtuosa y cómo puede traer felicidad y paz a su esposo.
Efésios 5:25-28: "Vós, maridos, amai vossas mulheres, como também Cristo amou a igreja, e a si mesmo se entregou por ela, a fim de a santificar, tendo-a purificado por meio da lavagem de água pela palavra , para a apresentar a si mesmo igreja gloriosa, sem mácula, nem ruga, nem coisa semelhante, mas santa e irrepreensível. Assim devem os maridos amar a suas próprias mulheres, como a seus próprios corpos. Quem ama a sua mulher, ama-se así mismo." Este versículo habla sobre el amor que un esposo debe tener por su esposa, así como a Cristo amaba la iglesia.
“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina
