27. En medio de sus sufrimientos, se indignaron con esos animales a los que habían tomado por dioses y que ahora se transformaban en los instrumentos de su castigo. Entonces descubrieron y reconocieron como Dios al que antes se negaban a ver: ese fue el motivo del castigo supremo que recayó sobre ellos.





“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina