Proverbios, 14
21. El que desprecia a su prójimo comete un pecado; feliz el que tiene piedad de los desgraciados.
21. El que desprecia a su prójimo comete un pecado; feliz el que tiene piedad de los desgraciados.
Proverbios 14 es un capítulo que habla sobre la sabiduría, la justicia y la conducta correcta que debemos seguir en la vida. En él encontramos consejos sobre cómo debemos actuar ante las adversidades y cómo debemos lidiar con nuestras relaciones interpersonales. A continuación, cinco versos de diferentes libros bíblicos que se relacionan con los temas abordados en Proverbios 14:
Santiago 1:19: "Sabes estas cosas, mis amados hermanos. Cada hombre, luego prepárate para escuchar, tarde para hablar, tarde a la ira". Este versículo habla sobre la importancia de escuchar atentamente antes de hablar o actuar impulsivamente, algo que se enfatiza en los proverbios 14:29, que dice: "El longonnic es grande en la comprensión, pero la de la mente apresurada exalta la locura".
Efesios 4:26: "Iraine y no pequeño; no pongas el sol sobre tu ira". Este versículo habla sobre la necesidad de lidiar con la ira correctamente, sin dejar que se convierta en pecado. Esto se relaciona con los proverbios 14:17, que dice: "Lo que se molesta fácilmente para hacer una tontería, pero el hombre prudente cubre la afrenta".
Colosenses 4:6: "Tu palabra siempre es agradable, sazonada con sal, para saber cómo debes responder a cada una". Este versículo habla sobre la importancia de hablar amable y sabiamente, algo que también se enfatiza en Proverbios 14:7, que dice: "Ve a la presencia del hombre tonto, porque en él no encontrarás labios de conocimiento".
Filipenses 4:5: "Deja que tu conocida equidad sea todos los hombres. Cerca del Señor lo está". Este versículo habla sobre la importancia de actuar con la justicia y la equidad, algo que se enfatiza en los proverbios 14:31, que dice: "que oprime al pobre insulto a quien lo creó, pero lo que está sacudido por el honor necesitado".
Gálatas 6:2: "Tomar los cargos de los demás y así cumplir con la Ley de Cristo". Este versículo habla sobre la importancia de ayudarse mutuamente en tiempos difíciles, algo que se enfatiza en los proverbios 14:21, que dice: "Lo que desprecia a los pecados de su vecino, pero lo que los humildes sean sacudidos es bendecido".
“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina
