Números, 13
29. Los amalecitas viven en el Neguev; los hititas, jebuseos y amorreos viven en la montaña; los cananeos están instalados en la costa del mar y en las riberas del Jordán".
29. Los amalecitas viven en el Neguev; los hititas, jebuseos y amorreos viven en la montaña; los cananeos están instalados en la costa del mar y en las riberas del Jordán".
El capítulo 13 de los números narra enviando a los doce espías a la tierra de Canaán para explorarlo antes de la invasión. Los versos seleccionados a continuación están relacionados con temas como la fe, el coraje, la desobediencia, la confianza en Dios y sus promesas.
Deuteronomio 1:21: "Mira, el Señor, su Dios, él le dio la tierra. Sube y toma posesión de ella, como el Señor, el Dios de sus antepasados, le prometió. No tengas miedo; no te desanimes " En este versículo, Moisés alienta a la gente de Israel a confiar en las promesas de Dios y tener el coraje de tomar posesión de la tierra que se les prometió.
Deuteronomio 1:26: "Pero te negaste a levantarte; te rebelaste contra la orden del Señor, tu Dios". Este versículo muestra la desobediencia de la gente de Israel, que se negó a confiar en Dios y a tomar posesión de la tierra de Canaán.
Joshua 1:9: "¿No te he ordenado? ¡Sea fuerte y valiente! No termine, ni se desanime, porque el Señor, su Dios, estará contigo donde caminas". Dios le dijo a este versículo a Joshua, quien sucedió a Moisés como el líder de Israel. Dios alienta a Joshua a ser valiente y a confiar en sus promesas, tal como Moisés había alentado a la gente de Israel.
Joshua 2:24: "Reconocemos que el Señor ha entregado toda esta tierra a nuestras manos y que su terror ha caído sobre nosotros y, por lo tanto, todos los habitantes de la tierra se desaniman ante ti". Este versículo muestra que a pesar de los obstáculos, la fe y el coraje del pueblo de Israel fueron recompensados por Dios, quien entregó la tierra de Canaán en sus manos.
Joshua 14:12: "Ahora dame esta región montañosa que el Señor me prometió ese día. Escuchaste ese día que los Anachins están allí y que las ciudades son grandes y fortificadas, pero con el Señor a mi lado, expulsaré ellos, como él prometió ". En este versículo, Caleb, uno de los espías en los que confiaban en Dios y alentó al pueblo de Israel a invadir Canaán, se asemeja a Joshua de la promesa de Dios y reafirma su fe en la ayuda divina para conquistar la tierra.
“Um dia você verá surgir o infalível triunfo da justiça Divina sobre a injustiça humana”. São Padre Pio de Pietrelcina
