23. En cambio, siempre que la sangre de la víctima por el pecado haya sido introducida en la Tienda de las Citas para hacer la expiación, no se comerá, sino que se echará al fuego.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina