24. Aquí está mi hija, que es virgen, y también la concubina de mi compañero. Si quieren, se las entregaré. Abusen con ellas y hagan con ellas lo que les parezca, pero no cometan contra este hombre semejante infamia.»





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina