21. ¡Entrega, pues, sus hijos al hambre, déjalos a merced de la espada! Que sus mujeres se queden sin hijos ni maridos. ¡Que sus esposos sean muertos por la peste y sus jóvenes atravesados por la espada en la guerra!





“Deus sempre nos dá o que é melhor para nós.” São Padre Pio de Pietrelcina