9. Un joven, llamado Eutico, estaba sentado en el borde de la ventana, y como Pablo no terminaba de hablar, el sueño acabó por vencerle. Se durmió y se cayó desde el tercer piso al suelo. Lo recogieron muerto.





“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina