Ester, 14
14. Sálvanos con tu mano y ven a socorrerme, que estoy sola, pues yo no tengo a nadie más que a ti.
14. Sálvanos con tu mano y ven a socorrerme, que estoy sola, pues yo no tengo a nadie más que a ti.
Deuteronomio 30:9: "El Señor, tu Dios, te otorgará abundancia en todas las obras de tus manos, en el fruto de tu matriz, en el fruto de tus animales y en el fruto de tu tierra, por tu bien; para el Señor; Hará que el Señor se regocije en ti por tu bien, mientras te regocijaste en tus padres, "este versículo destaca la idea de que Dios desea la prosperidad de su pueblo, incluidas las bendiciones materiales.
Salmo 21:2-3: "Le dio el deseo de su corazón y no le negó las súplicas de sus labios. Porque le has presentado con excelentes bendiciones; puso una corona de oro delgado en su cabeza". Este salmo habla de la generosidad de Dios al otorgar a su pueblo sus peticiones y bendiciones.
Proverbios 11:10: "Cuando va bien a los justos, la ciudad se regocija; cuando los malvados perecen, hay alegría". Este proverbio habla de la alegría que se experimenta cuando el justo es exitoso y prospera.
Isaías 61:7: "En lugar de tu vergüenza, tendrás un doble honor; y en lugar de afrontación, te exultarás en tu parte; para que tengan doble y tendrás una alegría perpetua". Este versículo trae la idea de que Dios traerá honor y alegría a su pueblo, reemplazando la vergüenza y las afrentas con dobles bendiciones y alegría perpetua.
“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina
