Daniel, 10
7. Sólo yo, Daniel, contemplé esta visión; los hombres que estaban conmigo no la vieron, pero cayó un gran temor sobre ellos y huyeron a esconderse.
7. Sólo yo, Daniel, contemplé esta visión; los hombres que estaban conmigo no la vieron, pero cayó un gran temor sobre ellos y huyeron a esconderse.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina