Apocalipsis, 5

Aiheeseen liittyvät säkeet Apocalipsis, 5:

Revelation 5 es un capítulo que describe la visión del trono celestial de Dios y el Cordero, que es digno de abrir el libro sellado con siete focas. Es un capítulo de adoración y reconocimiento de la soberanía de Dios y el Cordero. Aquí hay cinco versos bíblicos que se relacionan con los temas cubiertos en Apocalipsis 5:

Isaías 53:7: "Fue oprimido y afligido, pero no abrió la boca; cuando un cordero fue llevado al matadero, y cuando la oveja cambia antes de sus refugios, no abrió la boca". Este versículo describe el cordero que se lleva al sacrificio, que puede verse como una referencia al Cordero de Dios en Apocalipsis 5.

Salmo 24:7-10: "Levántate, oh puertas, tus cabezas; levántate, oh entradas eternas, que entre el rey de la gloria. ¿Quién es este rey de la gloria? Arriba, oh entradas eternas, que entre el rey de la gloria. ¿Quién es este rey de la gloria? El señor de los anfitriones; él es el rey de la gloria ". Este salmo describe la entrada triunfal del rey de la gloria, que es similar a la descripción del cordero en Apocalipsis 5.

Juan 1:29: "Al día siguiente, Juan vio a Jesús, quien vino a él y dijo: Aquí está el Cordero de Dios, que le quita el pecado del mundo". Juan el Bautista presenta a Jesús como el Cordero de Dios, que puede ser una referencia al Cordero de Apocalipsis 5.

Hebreos 9:12: "No a través de la sangre de cabras y pantorrillas, sino por su propia sangre, entró de una vez en el santo de los siendas, después de haber obtenido una redención eterna". Este versículo habla del sacrificio único de Cristo, que es similar al sacrificio del cordero en Apocalipsis 5.

1 Pedro 1:18-19: "Sabiendo que no fue a través de cosas corruptibles, como plata u oro, que fue rescatado de su procedimiento inútil que sus padres le han legislado, sino por la sangre preciosa, como de un cordero sin Defecto y sin mácula, la sangre de Cristo ". Este versículo habla del rescate de los creyentes para la sangre de Cristo, que es similar a la idea del Cordero de Dios en Apocalipsis 5.