2 Reyes, 19
28. Te has levantado contra mí, he oído hablar de tu orgullo. Por eso, yo pondré mi anillo en tus narices, mi freno en tu boca, y voy a devolverte por el camino por el que has venido.»
28. Te has levantado contra mí, he oído hablar de tu orgullo. Por eso, yo pondré mi anillo en tus narices, mi freno en tu boca, y voy a devolverte por el camino por el que has venido.»
“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina