41. Así, pues, aquellos hombres, al mismo tiempo que honraban a Yavé, servían también a sus ídolos; y, después de ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos continúan haciendo lo que hacían sus padres.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina