12. y, además, un pastel de higos y dos racimos de uvas pasas. Cuando hubo comido, le volvió el ánimo, ya que no había comido ni bebido en tres días.





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina