56. Durante ocho días celebraron la consagración del altar, ofrecieron holocaustos con mucho entusiasmo y celebraron un sacrificio de comunión y alabanza.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina