11. Yavé le respondió: «Sube, pues yo los entregaré en tus manos.» Los filisteos avanzaron hasta Baalfarasim y allí los derrotó David y dijo: «Yavé ha disipado por mi mano a los enemigos, como se disipan las aguas.» Y por esto se llamó aquel lugar Baalfarasim.





“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina