7. Se lo anunciaron a Jotam, quien se colocó en la cumbre del monte Garizim, alzó la voz y clamó: «Escuchadme, señores de Siquem, y que Dios os escuche.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina