13. El Señor oyó su voz y vio su angustia. El pueblo ayunó largos días en toda Judea y en Jerusalén, ante el santuario del Señor Omnipotente.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina