Job, 37
24. Por eso le temen los hombres: ¡a él la veneración de todos los sabios de corazón!
24. Por eso le temen los hombres: ¡a él la veneración de todos los sabios de corazón!
O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina