Job, 21

La Biblia de Jerusalén

1 Job tomó la palabra y dijo:

2 Escuchad, escuchad mis razones, dadme siquiera este consuelo.

3 Tened paciencia mientras hablo yo, cuando haya hablado, os podréis burlar.

4 ¿Acaso me quejo yo de un hombre? ¿Por qué entonces no he de ser impaciente?

5 Volved hacia mí: quedaréis espantados y la mano pondréis en vuestra boca.

6 Que yo mismo me horrorizo al recordarlo, y mi carne es presa de un escalofrío.

7 ¿Por qué siguen viviendo los malvados, envejecen y aún crecen en poder?

8 Su descendencia ante ellos se afianza, sus vástagos se afirman a su vista.

9 En paz sus casas, nada temen, la vara de Dios no cae sobre ellos.

10 Su toro fecunda sin marrar, sin abortar su vaca pare.

11 Dejan correr a sus niños como ovejas, sus hijos brincan como ciervos.

12 Cantan con arpa y cítara, al son de la flauta se divierten.

13 Acaban su vida en la ventura, en paz descienden al seol.

14 Y con todo, a Dios decían: «¡Lejos de nosotros, no queremos conocer tus caminos!

15 ¿Qué es Sadday para que le sirvamos, qué podemos ganar con aplacarle?»

16 ¿No está en sus propias manos su ventura, aunque el consejo de los malos quede lejos de Dios?

17 ¿Cuántas veces la lámpara de los malos se apaga, su desgracia irrumpe sobre ellos, y él reparte dolores en su cólera?

18 ¿Son como paja ante el viento, como tamo que arrebata un torbellino?

19 ¿Va a guardar Dios para sus hijos su castigo? ¡que le castigue a él, para que sepa!

20 ¡Vea su ruina con sus propios ojos, beba de la furia de Sadday!

21 ¿Qué le importa la suerte de su casa, después de él, cuando se haya cortado la cuenta de sus meses?

22 Pero, ¿se enseña a Dios la ciencia? ¡Si es él quien juzga a los seres más excelsos!

23 Hay quien muere en su pleno vigor, en el colmo de la dicha y de la paz,

24 repletos de grasa su ijares, bien empapado el meollo de sus huesos.

25 Y hay quien muere, la amargura en el alma, sin haber gustado la ventura.

26 Juntos luego se acuestan en el polvo, y los gusanos los recubren.

27 ¡Oh, sé muy bien lo que pensáis, las malas ideas que os formáis sobre mí!

28 «¿Dónde está, os decís, la casa del magnate? ¿dónde la tienda que habitaban los malos?»

29 ¿No habéis interrogado a los viandantes? ¿no os han pasmado los casos que refieren?

30 Que el malo es preservado en el día del desastre, en el día de los furores queda a salvo.

31 Pues, ¿quién le echa en cara su conducta y le da el merecido de su obras?

32 Cuando es llevado al cementerio, sobre el mausoleo hace vela.

33 Dulces le son los terrones del torrente, y detrás de él desfila todo el mundo.

34 ¿Cómo, pues, me consoláis tan en vano? ¡Pura falacia son vuestras respuestas!




Versículos relacionados com Job, 21:

Job Capítulo 21 es una respuesta a las declaraciones de Zofar sobre el castigo de los malvados. Job argumenta que muchos malvados prosperan en esta vida, mientras que muchos justos sufren. Afirma que el sufrimiento es parte de la condición humana, y que el éxito y el fracaso no son necesariamente indicaciones de virtud o pecado. Los siguientes son cinco versos que abordan estos temas:

Salmo 37:7 - "Descansa en el Señor, y espera en él; no te irritas por el que prospera en su camino, por el hombre que se apodera de la intención". Este versículo habla sobre la importancia de confiar en Dios y no preocuparse por el éxito de los demás.

Salmo 73:3-5 - "Porque era envidia de lo excelente, cuando vio la prosperidad de los malvados. Porque no tienen angustia en su muerte y son firmes en posesión de bienes. No están en el trabajo como otros hombres , ni, ni están afectados como otros hombres ". Este versículo retrata la envidia de una persona en relación con la prosperidad de los malvados.

Proverbios 22:16 - "El que oprime a los pobres para magnificarse, y el que le da al hombre rico seguramente se empoblará". Este versículo establece que la prosperidad material no es necesariamente un signo de virtud.

Eclesiastés 7:15 - "Todo esto que vi en los días de mi vanidad; hay solo que perece en su justicia, y hay un malvado que extiende sus días en su malicia". Este versículo refleja la idea de que la justicia no siempre prevalece en esta vida.

Lucas 6:20 - "Y levantando los ojos a sus discípulos, dijo, bendito eres el pobre, porque el tuyo es el reino de Dios". Este versículo habla sobre la importancia de buscar recompensas espirituales en lugar de materiales.


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