10. Por mi parte, aquí me tenéis establecido en Mispá, para responder a los caldeos que vengan a nosotros; y vosotros cosechad vino, mieses y aceite, metedlo en vuestras vasijas, y vivid en las ciudades que hayáis recuperado.»





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina