24. Gracias a que Ajicam, hijo de Safán, defendió a Jeremías, impidiendo entregarlo en manos del pueblo para matarle.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina