3. Se encendió la ira de Yahveh contra los israelitas y los entregó en manos de Jazael, rey de Aram, y en manos de Jazael, rey de Aram, y en manos de Ben Hadad, hijo de Jazael, todo aquel tiempo.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina