6. Los sacerdotes atendían a su ministerio, mientras los levitas glorificaban a Yahveh con los instrumentos que el rey David fabricó para acompañar los cánticos de Yahveh, «porque es eterno su amor», ejecutando los cánticos compuestos por David. Los sacerdotes estaban delante de ellos tocando las trompetas, y todo Israel se mantenía en pie.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina