11. Mirad qué ha producido entre vosotros esa tristeza según Dios: ¡qué interés y qué disculpas, qué enojo, qué temor, qué añoranza, qué celo, qué castigo! En todo habéis mostrado que erais inocentes en este asunto.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina