I Samuel, 24
11. Hoy mismo han visto tus ojos que Yahveh te ha puesto en mis manos en la cueva, pero no he querido matarte, te he perdonado, pues me he dicho: No alzaré mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Yahveh.
11. Hoy mismo han visto tus ojos que Yahveh te ha puesto en mis manos en la cueva, pero no he querido matarte, te he perdonado, pues me he dicho: No alzaré mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Yahveh.
“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina