46. La mano de Yahveh vino sobre Elías que, ciñéndose la cintura, corrió delante de Ajab hasta la entrada de Yizreel.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina