35. Y decid: «¡Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación! Reúnenos y líbranos de las naciones, para dar gracias a tu Nombre santo y gloriarnos en tu alabanza.»





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina