27. Cuando estaban ya para cumplirse los siete días, los judíos venidos de Asia le vieron en el Templo, revolvieron a todo el pueblo, le echaron mano





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina