30. con su brazo moldea la arcilla, con sus pies vence su resistencia; pone su corazón en acabar el barnizado, y gasta sus vigilias en limpiar el horno.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina