Biblia Católica
 

Tobías, 9

5. Por lo demás, conoces el juramento que hizo Ragüel, y yo no puedo quebrantarlo". Rafael partió para Ragués de Media con los cuatro servidores y los dos camellos, y se alojaron en la casa de Gabael. Le presentó el recibo y le dio la noticia de que Tobías, hijo de Tobit, se había casado y lo invitaba a la boda. Gabael contó en seguida las bolsas de dinero con los sellos intactos y las cargaron sobre los camellos.

Versos relacionados con Tobías, 9:

El Capítulo 9 del Libro de Tobias le dice la oración de Tobias después de su regreso a la casa de su padre de manera segura, acompañada por su esposa y la fortuna que había recuperado. Él alaba a Dios y le pide a su misericordia y protección continua para él y su familia. Los versos relacionados con los temas cubiertos en Tobias 9 son:

Salmo 86:5: "Para ti, Señor, eres bueno y listo para perdonar, y abundante en amabilidad a todos los que te invocan". Tobias se refiere a la bondad y misericordia de Dios, pidiéndole que sea igualmente generoso con él y su familia.

Salmo 18:1-2: "Te amaré, oh Señor, mi fortaleza. El Señor es mi roca, mi lugar fuerte, y mi liberador; mi Dios, mi fortaleza, en quien confío; escudo, la fuerza de mi salvación y mi refugio alto ". Tobias elogia a Dios como su fortaleza y liberadora, reconociendo que él es la fuente de su protección y salvación.

Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo tu corazón y no agites en tu propio entendimiento. Lo reconoce en todos tus caminos, y él enderezará tus caminos". Tobias demuestra su confianza en Dios y su disposición a depender de él en todos los aspectos de su vida.

Isaías 41:10: "No tengas miedo, porque estoy contigo; no te persigas, porque yo soy tu Dios; te fortalezco y te ayudo, y te apoyo con mi fiel mano derecha". Tobias encuentra consuelo en la promesa de Dios de estar con él y ayudarlo, fortalecerlo y apoyarlo.

1 Juan 5:14: "Y esta es la confianza que tenemos en él: que si pedimos algo según su voluntad, nos escucha". Tobias confía en que sus oraciones serán escuchadas por Dios y que él responderá de acuerdo con su voluntad.





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina