Biblia Católica
 

Proverbios, 17

21. El que engendra a un tonto, es para su aflicción, y no hay alegría para el padre de un necio.

Versos relacionados con Proverbios, 17:

Proverbios 17 aborda varios temas relacionados con las relaciones humanas, como la importancia de ser prudente en nuestras palabras, la influencia negativa de las personas malvadas en nuestras vidas, la necesidad de perdonar y reconciliarse con quienes nos ofenden, entre otros. El capítulo también destaca la importancia de ser honesto y justo en nuestras acciones y ser paciente y tolerante con los que nos rodean.

Efesios 4:29: "No salgan de su boca, sino solo el bien para la edificación necesaria, para que sea gracia para aquellos que lo escuchan". Este versículo destaca la importancia de usar nuestras palabras para construir y alentar a los demás en lugar de pronunciar palabras obscenas o destructivas.

Proverbios 22:24-25: "No seas interior con el hombre colérico, ni te acompañes con el iracondo; para que no aprendas tus caminos y te vayas a tu alma". Este versículo destaca la influencia negativa que las malas personas pueden tener en nuestras vidas y la importancia de alejarse de ellas para no ser corrompidas.

Mateo 6:14-15: "Porque si perdonas tus ofensas a los hombres, tu Padre Celestial te perdonará a ti; pero no perdonas a los hombres con tus delitos, ni perdonará tus ofensas". Este versículo destaca la importancia del perdón y la reconciliación en nuestras relaciones con los demás.

Proverbios 17:23: "El malvado acepta el soborno en secreto para pervertir los caminos de la justicia". Este versículo enfatiza la importancia de actuar con honestidad y justicia en nuestras acciones, en oposición a las malas personas que aceptan sobornos para pervertir la justicia.

1 Corintios 13:4-5: "El amor es paciente, es benigno; el amor no se quema en los celos, no ufan, no se enseña a sí mismo, no conduce inconvenientemente, no busque sus intereses, no exasperales, no resenten de demonio. " Este versículo destaca la importancia de ser pacientes y tolerantes a quienes nos rodean y actúan con amor en nuestras relaciones.





“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina