4. Estas se presentaron al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun, y a los jefes, y les dijeron: "El Señor ordenó a Moisés que nos diera una herencia entre nuestros hermanos". Y conforme a la orden del Señor, se les dio una herencia entre los hermanos de su padre.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina