Isaías, 40
8. La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre".
8. La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre".
“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina