17. Ante la amenaza de uno solo, temblarán mil; ante la amenaza de cinco, ustedes huirán, hasta que sean dejados como un mástil en la cumbre de una montaña, como señal sobre una colina.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina