II Reyes, 16
20. Ajaz se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado con ellos en la Ciudad de David. Su hijo Ezequías reinó en lugar de él.
20. Ajaz se fue a descansar con sus padres, y fue sepultado con ellos en la Ciudad de David. Su hijo Ezequías reinó en lugar de él.
El Capítulo 16 de 2 Reyes trata de la historia de Ahaz, Rey de Judá, y su relación con Tiglate-Pileser, Rey de Asiria. Ahaz se niega a unirse a una coalición de reinos contra Asiria, y en su lugar pide ayuda a Tiglate-Pileser. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en 2 reyes 16.
2 Reyes 15:29: "En los días de Peca, rey de Israel, Tiglate-Pileser, rey de Asiria, vinieron y tomó iJom, Abel-Bete-Maca, Janaa, What, Hazor, Gilead, Galilee, toda la tierra de Naphtali y los llevó cautivos a Asiria ". Este versículo muestra la presencia de Asiria en la región y su capacidad para conquistar territorios cerca de Israel y Judá.
2 reyes 15:19: "Entonces Pul, rey de Asiria, vino contra la tierra; y Menahem le dio mil talentos de plata, que su mano vaya con él y fortaleció su reino en su mano". Este versículo muestra la política de soborno que Meném, rey de Israel, adoptó en relación con Asiria para protegerse.
Isaías 7:2: "Se dijo la casa de David: 'Siria aliada con Efraín'. Entonces el corazón de Ahaz y el corazón de su pueblo se han sacudido como los árboles del bosque son sacudidos por el viento ". Este versículo muestra la preocupación de Acaz por la amenaza de una alianza entre Siria y Efraim, lo que podría representar una amenaza para Judá.
Isaías 7:6: "Vamos contra Judá, hostigamos, y abriremos una brecha en él y pondremos un rey en medio de sí, sí, el hijo de la mesa". Este versículo muestra la intención de Siria y Efraín para invadir Judá y establecer un rey de su elección.
Isaías 7:17: "Pero el Señor te traerá sobre ti, sobre tu pueblo y por la casa de tu padre, los días como nunca lo han sido desde el día en que Efraim se separó de Judá, hasta que al final de los días no serás destruido Pero serás guardado ". Este versículo muestra la promesa de Dios de que él y su reino no serían completamente destruidos a pesar de la amenaza de invasión por Siria y Efraín.
“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina
