II Pedro, 2
22. En él se cumple lo que dice justamente el proverbio: «El perro volvió a comer lo que había vomitado», y este otro: «La puerca recién lavada se revuelca en el barro».
22. En él se cumple lo que dice justamente el proverbio: «El perro volvió a comer lo que había vomitado», y este otro: «La puerca recién lavada se revuelca en el barro».
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina