9. Entonces cortaron la cabeza de Saúl y lo despojaron de sus armas. Luego enviaron mensajeros por todo el país de los filisteos, para dar la buena noticia en los templos de sus ídolos y a todo el pueblo.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina