I Reyes, 3
28. Todo Israel oyó hablar de la sentencia que había pronunciado el rey; y sintieron por él un gran respeto, porque vieron que había en él una sabiduría divina para hacer justicia.
28. Todo Israel oyó hablar de la sentencia que había pronunciado el rey; y sintieron por él un gran respeto, porque vieron que había en él una sabiduría divina para hacer justicia.
“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina