I Corintios, 10
9. No provoquemos al Señor, como hicieron algunos de ellos, y perecieron víctimas de las serpientes.
9. No provoquemos al Señor, como hicieron algunos de ellos, y perecieron víctimas de las serpientes.
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina